"If love is our secret, I know you won’t keep it"
Cuando nunca has tenido nada en tu vida, siempre tienes la sensación de estar perdiéndote de algo. Es como si una pieza en tu interior faltase, dejándote un hueco en el pecho que llenas de palabras vacías y situaciones inexistentes. Entonces alguien aparece en tu vida y todo cambia. La luz parece brillar con mayor intensidad, los colores pintan tu mundo por completo y el destino te sonríe mostrándote todo aquello que tiene preparado para ti. Por fin despiertas del sueño en el que te habías encontrado, tu mente, cuerpo y alma se encienden eliminando la sensación de adormecimiento y soledad. Ya no necesitas de palabras ni historias, por fin dejas de buscar un reemplazo que logre llenar el hueco en tu pecho. Estás completa, finalmente encuentras lo que buscabas, ahora lo tienes a él. Y entonces él se va y todo desaparece. Ya no existe un hueco en tu pecho, ya no hay dolor, ya no hay nada. La luz no parece llegar a tu vida y los colores han muerto debajo de escalas de grises y sólidos negros. Te pierdes a ti, lo pierdes a él, pierdes todo lo que alguna vez fue. Y ya no sabes cómo seguir adelante, o si lograrás hacerlo.
Nèstia y X han sido amigos desde que tiene memoria, y digo desde que tiene memoria pero no tiene idea de qué ha sido de su vida antes de los doce años. Él es el primer recuerdo que tiene de su nueva vida, es la primer persona que pareció verla realmente. Su primer amigo, la persona que estuvo a su lado día y noche, la persona que la mantuvo firme y unida, o en pocas palabras, la persona que se convirtió en el mundo de Nèstia en cuestión de días.
Ambos se conocieron por casualidad en las calles del lugar. Ella vagaba por allí, perdida, siendo encontrada por el muchacho y ayudándola a regresar a casa. Fue una sorpresa descubrir que vivían relativamente cerca, así que las visitas diarias fueron algo que se volvió en rutina. Él conocía el secreto de su familia, sabía perfectamente el tipo de educación que le estaban dando a la joven y, a pesar de que hacía lo posible por sacarla de esa vida, no lograba hacerle entrar en razón. Era peligroso, qué va, ¡era una estupidez! La joven no pasaba de los 50 kilos, ¿cómo se suponía que podría llegar a luchar contra un jodido
demonio? Cuando ni siquiera podía hacerse cargo de aquellos que la asechaban en su mente.
Ella siguió con lo suyo, continuando su entrenamiento y cegándose en la "religión" que sus padres adoptivos le estaban inculcando. Las cosas seguían bien para ambos. Horas al día juntos, abrazos por doquier y un par de casi-besos (casi porque ambos eran demasiado tímidos para dar un paso adelante). Todo era normal y rutinario, pero para ellos estaba bien, era lo que querían. Pero entonces X se enteró de la verdad de su familia, y no siendo capaz de confesárselo a Nèstia quien sabía reaccionaría de la peor manera al haber sido engañada con la idea de que los brujos eran hijos de Satanás y ella debía luchar por la palabra del Señor. Así que se fue, se alejó de ella y se refugió en una cabaña en la que su abuela le enseñaría todo lo necesario para ser el mejor brujo, teniendo la esperanza de volver a verla algún día, aún así eso significase terminar con una espada clavada en el pecho.
Dom Oct 27, 2013 9:44 am por Invitado
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